Donde antes se usaban ampliamente los anuncios de radio, la publicidad televisiva, las vallas de publicidad y la prospección telefónica, hoy dÃa se han impuesto nuevas formas de marketing: envÃo de e mails, banners online, referencias naturales y pagadas, comercio electrónico, marketing de contenidos, redes sociales, empleo de Big Data....
Con unos pocos clics, los usuarios de Internet pueden dejar sus opiniones, compartir comentarios, chatear con el servicio de atención al usuario, unirse a una comunidad de marca, o aun participar en el diseño de nuevos productos y servicios en colaboración con las compañÃas.
Si actualmente nos centramos tanto en los medios digitales para desarrollar y mantener nuestro negocio, es porque lo digital no sólo es omnipresente en nuestras vidas, sino más bien asimismo porque da muchas ventajas. Ahorrar tiempo, mercados más alcanzables, personalizar las relaciones y un mejor control del presupuesto son sólo ciertos beneficios de la transformación digital.
Es bastante difÃcil para las empresas francesas, ya sean grandes conjuntos, pequeñas empresas, proveedores de servicios, empresas muy pequeñas, etcétera, eludir la transformación digital. En efecto, la gran mayorÃa de los establecimientos están presentes en la Red de una forma o bien otra (sitio web, página en las redes sociales, artÃculos de prensa publicados on-line, banners, formulario de establecimiento por medio de Google...) y parece arriesgado desatender su presencia digital si no quiere ser superado por la competencia.
Además de esto, Internet abre oportunidades en un mercado global al que antes era bastante difÃcil acceder para las compañÃas locales. El Marketing Digital es, por lo tanto, tanto más esencial cuanto que deja el acceso a millones de clientes del servicio potenciales en cualquier momento del dÃa. En consecuencia, la tecnologÃa digital no solo es una de las últimas tendencias, sino más bien también una forma de aumentar su volumen de negocios y su reputación usando todas y cada una de las técnicas a su disposición.
Cuando el marketing tradicional se llama Outbound, las técnicas digitales son la contestación al Inbound marketing. En otras palabras, es más simple dejar que el cliente venga a usted, en vez de agobiarlo con publicidad que puede no interesarle. Gracias a Internet y a los motores de búsqueda, las compañÃas pueden generar contenidos que pueden interesar a los usuarios de Internet y a los usuarios de teléfonos móviles, que vendrán a buscar por sà mismos cuando sientan la necesidad. La prospección digital ya no marcha como la prospección comercial tradicional como la conocemos, en leer más tanto que ahora son los clientes los que están en demanda, donde los vendedores eran antes los responsables de localizar nuevos clientes del servicio.
Además de esto, todas las tecnologÃas de seguimiento ofrecen a las empresas una ventaja significativa a la hora de orientar con precisión su publicidad. Merced a las cookies, los datos GPS y las bases de datos, disponen de información valiosa para ofrecer contenidos útiles y también interesantes para el usuario de Internet. Esto permite, por ejemplo, enviar códigos promocionales dirigidos, retargeting, apuntar a una determinada categorÃa de la población con anuncios de Fb, etcétera En nuestros dÃas, todo es más fácil gracias a la disponibilidad de los datos en tiempo real, para adaptarse de forma rápida a las necesidades y no perderse ningún cliente del servicio potencial.
Al paso que parece obvio que el marketing en Internet puede ampliar considerablemente la base de usuarios potenciales, asimismo es esencial ser consciente de que es una forma muy efectiva de retener a los clientes existentes. Para ello se pueden usar múltiples palancas:
Recolección y análisis de datos, para conocer a los usuarios, ofrecerles lo que necesitan y mostrarles el interés en su individualidad, para crear una conexión más fuerte con la marca.
La creación de una comunidad de marcas a través de redes sociales y aplicaciones móviles, para establecer una relación privilegiada y continuar omnipresente en la mente de los consumidores, pensando en ofrecer contenidos útiles y/o entretenidos, para no producir fatiga.
CercanÃa a los usuarios y la posibilidad de contestar a sus preguntas prácticamente instantáneamente a través de redes sociales como Twitter o Facebook Messenger, Chatbots, etc.
Esto semeja tanto más cierto cuanto que las tecnologÃas evolucionan a alta velocidad y la revolución digital está lejos de haber dicho su última palabra, ofreciendo a las empresas cada vez más oportunidades para comunicarse y fidelizar a sus clientes. Ya las primeras técnicas utilizadas en el Marketing Digital están perdiendo su eficacia, como es el caso de las campañas de afiliación o Display. Su impacto y rentabilidad ya no son suficientes frente a nuevos tipos de publicidad como la realidad virtual, que ofrece una experiencia mucho más inmersiva.
Esto es en especial cierto en el caso de las PDAs, que facilitan la vida diaria de los usuarios, ofreciéndoles contenidos enormemente adaptados.
En un corto plazo, podemos imaginarnos de qué forma los departamentos de marketing van a poder aprovechar las últimas tecnologÃas para ofrecer más rentabilidad a la compañÃa, mas brotan múltiples preguntas sobre la comercialización del futuro en quince, treinta o bien cincuenta años: ¿van a poder las compañÃas amoldarse tan de forma rápida como sea preciso a las innovaciones? ¿La falta de confianza en la inteligencia artificial no ralentizará la tecnologÃa digital? ¿No va a impedir la protección de los datos y la privacidad, tan apreciados por los usuarios, que las compañÃas desarrollen sus estrategias digitales como les agradarÃa?